¿Cómo invierto cuando hay inflación?

Las cuentas de ahorro y de jubilación pueden recibir un duro golpe de la inflación.

Una forma de protegerse contra la inflación es invertir en la bolsa de valores. Esto se debe a que a medida que aumenta la inflación, el mercado de valores también tiende a aumentar su valor. (Los rendimientos de las inversiones nunca están garantizados; todas las inversiones siempre conllevan riesgos).

Por supuesto, la economía también podría experimentar una deflación a mediano y largo plazo, lo que significa que el dinero en su cuenta de ahorros valdría más en términos reales, y/o el mercado de valores podría caer durante un largo período, aunque esto es históricamente raro.

Otra forma de invertir para protegerse de la inflación es invertir en valores del Tesoro protegidos contra la inflación (TIPS). Los TIPS son bonos de bajo riesgo que están indexados a la inflación, lo que significa que no está perdiendo dinero a medida que aumenta la inflación.

La mayoría de nosotros solo pensamos en la inflación como algo malo, porque significa que las cosas se están volviendo más caras. Y si bien la inflación tiene sus desventajas, también puede tener sus ventajas.

Ventajas de la inflación

En primer lugar, una cantidad moderada de inflación es un signo de crecimiento económico. Es normal que cuando la economía está sana, la inflación suba un poco. Un aumento de precios estable, lento y gradual permite invertir en el país y confiar su dinero a los bancos.

Otro beneficio de la inflación, uno que la mayoría de los consumidores probablemente encontrarían como algo bueno. A medida que disminuye el valor de un dólar, también lo hace el valor de la deuda. Los ingresos suelen aumentar a medida que aumenta la inflación, lo que significa que los pagos mensuales de su deuda pueden representar una parte menor de sus ingresos.

Contras de la inflación

Las desventajas de la inflación son quizás más evidentes. La inflación disminuye el valor del dólar y encarece los bienes y servicios. Si bien estos costos crecientes siempre son inconvenientes, pueden volverse especialmente peligrosos cuando los ingresos no aumentan al mismo ritmo que la inflación.

La inflación también puede ser perjudicial para las cuentas de ahorro y jubilación. El dinero que ha ahorrado no vale tanto como cuando lo ganó, lo que podría significar que el dinero no alcanza tanto cuando se jubile.